LA FE

LA FE


Karla Cesa- Practicante II
Ciencia de la Mente - Alquimia
Ensayo final



-Yo vivo en la fe de que hay en una Presencia y Poder más grande que yo . La que nutre y me apoya en formas que ni siquiera podía imaginar. Yo sé que esta presencia es Omnisciente y Todopoderoso y siempre está donde estoy”.

-La fe es más que la declaración de objetivos. No tenemos una fe perfecta, mientras que las contradicciones subjetivas nieguen las afirmaciones de nuestros labios. Esta es la razón por la cual la Biblia nos dice que tenemos que saber en nuestro corazón. Corazón simboliza el centro más profundo del ser.

-Cuando el intelecto ya no está en contradicción con nuestras reacciones emocionales, por las dudas y temores inconscientes, entonces la palabra de la boca de inmediato dará sus frutos.

-Hoy tengo fe en que mis palabras no volverán a mí vacía. Hoy me entrego por completo a esta fe, porque yo sé que hay un espíritu creativo que da contenido a esta fe y que proporcionan la evidencia de esta sustancia en un hecho real. Espero, entonces, para satisfacer mi bien, y me regocijo en la anticipación de este bien. Yo sé que mi fe opera a través de una ley inmutable y que no hay posibilidad alguna de sus errores.

Esta es la ciencia de la fe que estamos tratando de descubrir - una técnica definitiva que llevará a cabo nuestras mentes a través de un proceso de pensamiento, si es necesario, en este lugar que la mente sublime de todas las edades han llegado por intuición directa. Y así es!

Ernest Holmes-

LA FE

La fe es la fuerza más poderosa del universo, para tener fe debemos confiar, creer y descansar en que ahora el Dios de amor creador de todo se encuentra en el centro mismo de toda situación pues es la sustancia que lo impregna Todo!

Fe es permitir a Dios dentro de nosotros hacer milagros. Fe es abrir una puerta espiritual. Fe es la llave que nos lleva donde esta Dios, en el centro mismo de nuestros corazones.

Nuestras palabras son el motor de la fe, comencemos a declarar con nuestras palabras y así encontraremos luces, salidas, respuesta….Cambiemos nuestro vocabulario por completo y modifiquemos nuestros pensamientos, luego todo cambiará para bien.

Con las palabras podemos destruir lo malo y construir lo bueno. A partir de hoy vigilemos cada palabra que salga de nuestra boca porque en las palabras se demuestra la fe verdadera.

La fe, no es una cuestión de religión, ni de creer a ciegas algo que no se puede comprobar.

FE es tener la certeza de que algo es real.



Es la Fe, la que nos da en todos los casos, la fuerza para realizar nuestros sueños.

Fe es certeza y la certeza se forma en base a los deseos constatados a través de la experiencia de actuar desde Nuestro Corazón, y no propiamente desde los deseos y necesidades creadas por nuestra mente.



La certeza se obtiene cuando hemos elegido creer en algo en base al discernimiento de nuestro corazón, pues de esa forma estaremos eligiendo justo lo que necesitamos en este preciso momento de nuestra evolución. Lo que está hecho justo para Nosotros, siempre funcionara; pues al discernir con el corazón elegimos realmente aquello que sì necesitamos.

Observemos nuestro entorno y reflexionemos sobre los desafíos que hemos construido para lograr cumplir con todas nuestras necesidades y expectativas. Cuáles son, como son y lo más importante, cual es el trasfondo de los mismos. Esperar que algo funcione no es suficiente para que funcione. Porque la esperanza surge de la duda. Cuando tenemos esperanza es porque en el fondo dudamos que las cosas funcionen, cuando tenemos esperanza, no tenemos FE. El seguir o hacer ciegamente algo, sin que esto resuene en nuestro corazón, es creer sin creer, es crear sin conciencia. Esto no es tener FE.

Para que algo de un resultado positivo, debemos tener la certeza de que así se manifestara, porque es justamente lo que estamos creando. Pero para poder tener la certeza, debemos tener bases y fundamentos asertivos, construidos a partir de conocer y saber de donde y porque, o como; se pueden lograr esos resultados que estamos esperando. Esperar que la abundancia se manifieste en nuestra vida porque Sí, no cuenta con los elementos necesarios para manifestarse, sin embargo, tener la certeza, es decir, completa y absoluta FE de que ya contamos con ella; atraerá mucha más a nuestra vidas. El problema es que no estamos consientes que todo lo que tenemos, o no tenemos es solo el resultado de nuestras acciones, de lo que estamos co- creando con el universo. Si tu deseas desde tu egoísmo, esa misma gran limitación te aportará de regreso de forma limitada. Es decir, tu mente no está tomando en cuenta lo que necesitan tu corazón, tu alma y a todas las partes que conforman tu esencia, cuando aprendas a escucharte de manera completa, tendrás muchas más formas desde donde poder acceder a la abundancia que necesitas, y el resultado será que la abundancia en tu vida se manifestará por completo.



Tener fe es “ACEPTAR” lo que Dios permite en nuestra vida aunque no lo entendamos, aunque no nos guste. Si tuviéramos la capacidad de ver el fin desde el principio tal como Dios dentro de nosotros lo ve, entonces podríamos saber “ para qué “ (en lugar de preguntarnos por que ) a veces nuestra vida transcurre por sendas extrañas y contrarias a nuestra razón y a nuestros deseos.

Tener fe es “DAR” cuando no tenemos, cuando nosotros mismos necesitamos. La fe siempre saca algo valioso de lo aparentemente inexistente; puede hacer que brille el tesoro de la generosidad en medio de la pobreza y el desamparo, llenando de gratitud tanto al que recibe, como al que da.

Tener fe es “CREER” en lugar de recurrir a la duda. Es saber Saber que nuestra vida forma parte de un Dios omnisciente ,omnipotente, y omnipresente y que El dentro de nosotros es quien cuida de nosotros.

Tener fe es “GUIAR, DIRIGIR” nuestra vida, pero no con la vista, sino con el corazón. Las cosas más bellas y grandes que la vida nos regala no se pueden ver, ni siquiera palpar, sólo se pueden acariciar con el espíritu.

Tener fe es “LEVANTARSE” cuando nos hemos caído.

Tener fe es “ARRIESGAR” todo a cambio de un sueño, de un amor, de un ideal.

Tener fe es “VER” positivamente hacia adelante, no importa cuán incierto parezca el futuro o cuán doloroso el pasado. Quien tiene fe hace del hoy un fundamento del mañana y trata de vivirlo de tal manera que cuando sea parte de su pasado, pueda verlo como un grato recuerdo y saberlo un gran maestro.

Tener fe es “CONFIAR” pero confiar no sólo en las cosas y en las personas, sino en el Dios que obra, actúa y habla a través de las personas y de todas las manifestaciones de nuestras vidas.

Tener fe es “BUSCAR” lo imposible y hacerlo posible. Es sonreír cuando nuestros días se encuentran nublados. Tener fe es vestir nuestros labios siempre con una sonrisa, pues nunca sabemos cuándo nuestra sonrisa puede dar luz y esperanza a la vida de alguien.

Tener fe es “ANDAR” por los caminos de la vida tomados de la mano de la divina presencia de Dios en Nosotros. Tener fe es dejar nuestros problemas en manos de DIOS pues en el centro mismo de ellos se encuentra Dios, la solución….

“Que en tu vida haya suficiente fe para afrontar y esperar que las situaciones difíciles cambien, y la necesaria humildad para aceptar que muchas veces el que tiene que cambiar, eres tú”

La fe se irradia y se transmite. Con fe los éxitos y los fracasos son vistos de otra manera porque se es consciente de que Dios está en nosotros .La fe nos viene dada por Dios como don gratuito. No nos viene impuesta ni es un acto irracional: la fe es un acto de la inteligencia del hombre quien bajo el impulso de la voluntad movida por Dios asiente libremente a la verdad divina, a la verdad cierta que se fundamenta sobre la palabra de Dios, actúa por medio de la caridad, está en continuo crecimiento, evolución y nos llena de gracia.

La fe no es un escudo para vencer el miedo; es la amorosa conciencia y confiada certeza de la existencia de Dios al que no vemos.

Cultivar la fe es estar atento a la escucha de Dios , es vivir practicando la presencia de Dios en nosotros, es sabernos Un Uno Único e inseparable con nuestra Unidad , Dios.

La fe de Dios es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

- Hebreos 11:1

La fe nos da la seguridad de las cosas que estamos creyendo ya son nuestras. La fe es el brazo que se extiende al mundo espiritual y recibe las cosas que Dios ya nos dio.

La Fe es la Certeza de lo que se Espera

Para entender la fe, debemos entender que la fe y la esperanza son cosas diferentes, pero que trabajan juntas .La fe se encuentra en el tiempo presente mientras que la esperanza en el futuro.

La esperanza está siempre en el futuro, nunca nos ofrece la seguridad que tendremos las cosas que queremos recibir. Lo que nos da la seguridad es la fe.

Lo que hace la esperanza es trazarnos la meta, mientras que la fe la realiza.

La fe cree que recibe ahora; la esperanza en el futuro. La fe y la esperanza son dos tiempos diferentes para recibir de Dios.

Hagamos ajustes en nuestro creer, pongámoslo en el tiempo presente.

La fe dice: “Es mío, lo tengo ahora.”

La Fe es la Evidencia de lo que No Se Ve