“Hace tiempo, cuánto tiempo… no sé nada ya de ti
Hace tiempo mucho tiempo….acepté dejarte partir….”
Quebró la luz de mi sonrisa
Tu despedida oscura, tu sin sentir tan mío y abismal,
Te fuiste entonces como si llevaras prisa
Clavando en mi con fuerza, el vacio de un puñal…
Te fuiste cruzando el cielo,
Te fuiste en las olas del tormentoso mar,
Mis ojos quedaron cubiertos por el velo
Que me dejó el enojo de no poderte más nunca despertar…
Y así pasaron los días y así pasaron las noches….
Y yo, sin saber siquiera acaso llorar,
Llenando el cielo de mil injurias y reproches
Y tú mirándome a tu antojo, sin poderme abrazar…
Pasaron muchos meses que parecieron años,
Pasó la vida y ella pasó mirando siempre hacia atrás…
Recordando tus ojos, tus palabras, tus cálidas manos
Preguntado a solas al cielo, donde, dónde estas???
Un claro azul entre las nubes,
La luna blanca y sola, la luz de un día de invierno llenándose de sol
Y entre el rumor de las olas, fue en entonces que contuve
Por varios segundos largos, mi lenta respiración…
“tu aliento, tu perfume, tus caricias y tu voz
Te encontrabas por entero en este mundo de Dios…”
Te encontrabas flotando en el bailar del viento,
Y en la brisa que rozaba mi rostro entumecido y embriagado de amor
El tiempo no era ya el tiempo
Era aquello que anidaba en mi fuero profundo, en mi azul interior…
Comprendo desde entonces que en este u otro plano
Tu estás en mi y te siento por siempre alrededor
Mi mano entre tus manos
Te llevo en mi tatuado en el alma, en la vida y en el corazón…
A mi padre…
Karla Cesa
Karla Cesa
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