miércoles, 10 de junio de 2015

“Estar enamorado no es amar” – Jorge Bucay

“Estar enamorado no es amar” – Jorge Bucay
Estar enamorado no es amar. Porque amar es un sentimiento y estar enamorado es una pasión. Las pasiones, por definición son emociones desenfrenadas, fuertes, absorbentes, intensas y fugaces como el destello de un flash. Hay que entender esto para poder diferenciar después el enamoramiento del amor.
Durante el tiempo que dura el enamoramiento, uno vive en función del otro: si llamó, si no llamó, si no està, si me miró, si no me mirò, si me quiere, si no me quiere… Estar enamorado es enredarse en un doloroso placer, el de la disoluciòn en el otro.
Si nos detuvièramos a pensarlo en serio nos daríamos cuenta de lo amenazante para nuestra integridad que serìa vivir en ese estado.
Juan Carlos Benìtez, un escritor costarricense, describe la felicidad de estar enamorado en un texto que creo maravilloso:
Cuando estaba enamorado, habìa mariposas por todas partes, la voluptuosidad de la pasiòn me carcomìa la cabeza. Durante todo ese tiempo no escribì, no trabajè, no me encontrè con los amigos. Vivìa pendiente de los movimientos o de la quietud de mi amada; consumìa montañas de cigarrillos y toneladas de vitaminas, me afeitaba dos y hasta tres veces por dìa; hacìa dietas, caminatas. Me perseguìa hasta la certeza la paranoia del engaño, pensaba todo el tiempo en besarla, en mirarla, en acariciarla. Durante semanas gastè demasiado dinero, demasiada esperanza, demasiada crema para el sol, demasiada esperma y demasiado perfume. Escuchaba demasiada mùsica clàsica, utilizaba demasiado tiempo, consumì toda mi tolerancia y agotè hasta la ùltima de mis làgrimas. Por eso siempre digo recordando esos momentos: Nunca he sufrido tanto como cuando era feliz.
El estado ideal de una pareja no es el de aquellos primeros meses en que estaban enamorados, sino el de todo el tiempo en que se aman en el sentido cotidiano, verdadero.
Hay que entender que si bien la pasiòn de estar enamorado es maravillosa,en realidad amar no es menos maravilloso. Amar es fantàstico porque si bien es verdad que no tiene la intensidad de las pasiones, seguro que no, tiene una profundidad de la que el estar enamorado adolece.
Es por esa profundidad que el amor es capaz de aportar estabilidad al vìnculo pagando con la desapariciòn del embrujo y la fascinaciòn. Porque se puede amar con los pies sobre la tierra, mientras que estando enamorado se vive en las nubes.
Uno de los temas que surgen cuando hablo de amar de verdad es la demostraciòn.
Siempre digo que demostrar quiere decir probar sin lugar a dudas que algo es verdad. Si yo tengo que demostrarte es porque parto de la idea que vos no me creès, de lo contrario no hay demostraciòn necesaria.
Entonces, pregunto: ¿Por què tendrìa que demostrar que te quiero? ¿Para probàrtelo?
¿Quièn es el que duda y necesita pruebas?
Si sos vos el que no creès este es un problema tuyo, no un problema mìo. ¿Por què habrìa yo de demostrarte que te quiero?
Nadie “tiene que” demostrar nada.
Borremos de la frase el verbo demostrar, porque suena terrible.
Nadie te puede demostrar el amor, porque en la demostraciòn le crees a lo que ves, al otro no le crees nada. Otro tanto pasa con la palabra mostrar, que presupone que no ves.
Si de vez en cuando me decìs te quiero para mostrarme que me queres, la verdad es que no me sirve, así que no lo hagas. Ahora, si vos me decís te quiero porque es lo que sentis, mas allá de demostrarme nada, por favor no dejes de hacerlo, porque quiero que sepas que me place escucharte. Y a pesar de mi placer nunca lo hagas en función de mi, hacelo en función tuya y de tu sentir o no lo hagas.
No sirven los actos de amor dirigidos a que el otro se entere de que lo quiero.
“Mirà que lindo lo que te regalè para tu cumpleaños, ¿viste cuànto te quiero?…”
Esta es una historia mezquina e irrazonable para conseguir que el otro devuelva con la misma moneda.
Hay gente que te manda flores todos los dìas y no te quiere nada. Y tambièn hay gente que vive con otros que nunca han mostrado nada en toda su vida, y sin embargo se siente querida, gente que sabe que aunque el otro no haga las cosas que otros hacen, cuando lo mira a los ojos sabe.
Yo tengo un amigo entrañable que es un tipo de llamar por telèfono, de ocuparse y mostrar y actuar.
Me siento muy querido.
Y yo, que por ahì no soy tan actuador de esas cosas o estoy màs ocupado, a veces me siento y le pregunto:
– ¿Vos sabes que yo te quiero mucho?
Y entonces èl me dice:
– Sì, claro que lo sè… Vos sos asì, yo ya lo sè.
Y no està precisando que yo le diga, que yo lo llame, que me acuerde de su cumpleaños y que le mande un regalo, porque la verdad es que no le hace falta a nuestro amor.
Cuando hago alguna de estas cosas, entonces èl registra y lo agradece.
Lo importante de toda relaciòn interpersonal no es que yo te diga que te quiero, ni que te lo demuestre. Lo importante es si vos te sentìs querido o no.
Extraìdo de “El camino del encuentro” de Jorge Bucay

No mires, no hables, no oigas todo aquello que te quita paz….



No mires, no hables, no oigas todo aquello que te quita paz….
( articulo escrito por Ana Maria Aranibar)
Son los nombres japoneses de los tres monos sabios —Mizaru,
Kikazaru, Iwazaru— significan «No ver el Mal, no escuchar el
Mal y no decir el Mal»; la historia de estos monitos tuvo su
origen en la traducción del código moral chino del santai, la
filosofía que promulgaba el uso de esos tres sentidos en la
observación cercana del mundo y el mantenimiento de la paz.
En Ho’oponopono aprendemos a no criticar y no juzgar, es el inicio
de una vida en paz, es una disciplina que cuesta mucho aprender
porque somos rápidos en la defensa antes de ser atacados.
Pero, ¿quién nos podría atacar?, No será que nos sentimos
culpables y disminuidos por eso creemos que tenemos que estar
alertas al ataque.
Detrás de una persona agresiva, se esconde un ser temeroso y culpable es por eso que lo mejor es observarnos, en que aspectos de nuestra vida respondemos agresivamente y ver qué es lo que en
realidad nos activa nuestras memorias de culpa.
Algo muy interesante para observar en los tres monos sabios de la
tradición japonesa, es cómo describen la actitud de ese pueblo
maravilloso.
En los últimos desastres naturales que arrasaron gran parte de su
territorio, ellos lejos de detenerse a lamentar por la destrucción,
pusieron su mirada en lo bueno, en la reconstrucción y en poco
tiempo volvieron a edificar y mejorar.
Cada uno de nosotros ha pasado por “desastres naturales
personales”, ya sea por una gran pérdida o un fracaso, y la actitud
correcta es levantarse poniendo nuestra atención en lo bueno y
seguir adelante.
La enseñanza huna que dice:
“ allí donde va mi atención, va mi energía”
Si se trata de enfermedad, no es bueno describir una y otra vez mis
síntomas, lamentándome y dándoles vida, sino que me enfoco en
el tratamiento con fe.

Si son problemas familiares, hijos con problemas, relaciones
conflictivas, me enfocaré primero en agradecer que mis seres
queridos estén vivos y tienen la oportunidad de levantarse y
corregir, si por el contrario se trata de una pérdida, es natural pasar
una etapa de duelo, pero también aceptar que lo que ya no está
entre nosotros es su cuerpo, ya que somos seres eternos, y aunque
no podamos verlos físicamente, estamos coexistiendo con todos
ellos.
Cuando no vemos lo malo, no oímos lo malo y no decimos lo malo,
comenzamos a ver lo bueno, oír lo bueno y a decir y hacer lo
bueno.
Hoy hay una orientación muy marcada a buscar los alimentos
naturales, orgánicos, que no contengan contaminantes ni químicos.
Es bueno esto, pero es aún mejor que comprendamos qué alimentos son en primer lugar nuestros pensamientos, y si estos pensamientos son el producto no sólo de lo que comemos, sino también de todo aquello que entra por nuestros sentidos.
Descartar la contaminación en los alimentos, es bueno, pero es
mejor aún descartar nuestros pensamientos de rabia y de crítica.
“Pono”, significa en hawaiano rectitud, pero también significa
flexibilidad, un buen ejemplo de esto sería el acero que es recto
resistente y flexible, y es de allí que obtenemos su gran utilidad.
La base del Ho´oponopono es la aceptación, todo se acepta bajo el
concepto de que:
“a todo lo que me resisto, persiste, lo que acepto se transmuta”.
De allí la compatibilidad de la rectitud con la flexibilidad.
La crítica es un rechazo, y lo es: no a lo que otra persona haga o
diga, es un rechazo a aceptar que ¡basta que yo pueda reconocerlo
para que yo lo tenga!
Sólo criticamos o rechazamos aquello que no hemos podido
superar en nosotros mismos.
Entonces será mejor comenzar a seleccionar lo que vemos,
decimos o escuchamos y de esa manera no activaremos memorias
negativas.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo
Uno. Te entrego todas mis memorias de crítica y juzgamiento
para que Tú, las transmutes en luz.
Enséñame a aceptar que todo aquello que puedo reconocer es
porque está primero en mí, y con esa aceptación entregártelo
todo a Tí.
¡Y así se ha hecho!
Lo siento, por favor perdóname
Te amo, Gracias
Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”

¿QUÉ EMOCIONES OCULTA EL TABACO?

¿QUÉ EMOCIONES OCULTA EL TABACO?

daños-del-cigarrillo
El cigarrillo está vinculado a los pulmones, símbolo de vida, libertad y autonomía, comunicación entre yo y el universo. Está considerado como una forma de protección, un “velo” que me permite ocultar ciertas angustias profundas. Creo protegerme por esta pantalla de humo que me rodea y que me impide ver la verdad.
Inconscientemente, el cigarrillo colma también necesidades pendientes de la infancia, primeras tomas de pecho, calor, amor, afecto de la madre. Enciendo un cigarrillo sin pensar en ello, es una costumbre, un gesto automático, una manía que se ha hecho muy importante para mí. Necesito equilibrar en más o en menos mi nerviosidad, mi excitabilidad nerviosa. Quiero encontrar “la paz de mi madre”, la seguridad de ésta.
Si fumo, es porque huyo una situación demasiado desagradable, mi familia, mi vida. Este humo hace que mis decisiones estén aún más nebulosas.
El cigarrillo aumenta el ritmo cardíaco y actúa a título de estimulante.
¿Cuáles son las decisiones que no consigo tomar y que me hacen la vida sosa?
Identifico mis necesidades auténticas. Acepto comunicar más y de un modo más fácil. Si quiero dejar de fumar, sería bueno que hallara la causa emocional a la cual está vinculada esta costumbre, lo cual facilitará mucho el cese. Entonces veré más claramente lo que realmente quiero en la vida y mis necesidades estarán colmadas en armonía con mi ser auténtico.
Fuente: el gran diccionario de las dolencias y enfermedades. Jacques Martel.

¿QUÉ EMOCIONES OCULTA LA ARTROSIS?

¿QUÉ EMOCIONES OCULTA LA ARTROSIS?

ARTROSIS SOMATIZACION
La artrosis es la manifestación intensificada del artritis. Es una enfermedad de desgaste articular de los huesos, de origen mecánico y no inflamatoria como la artritis, una agravación profunda de la estructura ósea, localizada o habitualmente generalizada al conjunto del cuerpo. Sin embargo, las articulaciones sometidas a importantes esfuerzos mecánicos son las que más afectadas están, como las de la columna vertebral, caderas,  mano, rodillas,  tobillos. El dolor que provoca es de origen “mecánico” y no inflamatorio, aparece habitualmente después de un esfuerzo sostenido y desaparece en reposo.
Cuando padezco de artrosis, es como si aumentara más mis actitudes y mis pensamientos rígidos. Esta enfermedad está vinculada a un endurecimiento mental, a una ausencia de “calor” en mis pensamientos (el frío y la humedad aceleran la aparición de la artrosis), frecuentemente con relación a la autoridad.
Exigirse en exceso sin buscar el reposo o el equilibrio (me exijo hasta el fin de mis límites, sin pararme para saber si me exijo demasiado). No solo la exigencia hacía uno mismo se manifiesta en la artrosis, también la rigidez y tensión que me provoca una nueva situación o persona, relacionada con la autoridad, es decir, rechazar una nueva autoridad o el cambio de la misma con rígidez y no aceptación.
Debo ser consciente de que mis pensamientos son rígidos y me perjudican a la salud, debo aceptar a los demás sin querer cambiarlas, fluir con la vida. Ser flexible en mis decisiones y pensamientos. Permitirme descansar y no ponerme en tensión ante cualquier situación nueva o que me exija una autoridad.

Entender, es suspender las conductas equivocadas.

Entender, es suspender las conductas equivocadas.
¿Cómo es posible reconocer que ya hemos entendido?, muy
simple:
Si creo haber entendido y aún conservo mis antiguas conductas es
que en realidad no lo he hecho.
Puede ser que tenga la información clara, pero hasta que la
información no se transforme en experimentación, queda sólo a
nivel intelectual.
En primer lugar, todo lo que está en nuestra realidad no es otra
cosa que la reacción, reflejo y resonancia de nuestras propias
memorias, ya que si no lo tuvieramos como una memoria sería
imposible reconocerlo, por lo tanto volvemos al punto: Nunca es
fuera, siempre sucede primero dentro de nosotros.
Habiendo entendido esto iremos más alla: no existen personas
negativas, sólo existen personas con conductas negativas.
Todos somos seres humanos perfectamente imperfectos, con
errores y virtudes y son nuestras virtudes las que nos dan la base
para corregir nuestros errores.
La misma luz de energía divina está presente en cada uno de
nosotros, lo diferente es la forma de expresarla.
Esa forma de expresión está condicionada a la cantidad de
memorias negativas que tenemos activas, cada memoria negativa
es como un pañuelo oscuro puesto sobre una bombilla de luz,
mientras más pañuelos oscuros pongamos sobre ella, la luz será
cada vez menos visible.
Las memorias de miedo, egoismo, rabia, envidia, celos, culpa,
carencia, etc. oscurecen nuestra luz.
Todo lo contrario sucede con las memorias de amor, bondad,
entrega, alegría, compasión, etc.
A mayor cantidad de estas memorias activas, mayor estado de paz
y mayor capacidad de crear lo positivo.
Es importante recordar siempre que:
Entender, es suspender las conductas equivocadas.
Cada memoria negativa entregada, requiere un comportamiento
coherente, si entrego mis memorias de celos y envidia, por lo
menos tendré la coherencia de aceptar que son mis memorias y no
responsabilizaré a nadie más por esa vivencia.
Entregar una memoria es en primer lugar, aceptarla como propia, no podemos entregar algo que no nos pertenece.
Hecho esto podremos repetir las simples palabras “te amo, gracias” y ellas pondrán
en marcha la transmutación.
Es una nueva forma de vivir, es ante todo una decisión personal.
Para nosotros que estamos en este camino, es porque hemos
decidido hacer el cambio y aprender a vivir en paz.
Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.
Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo
Uno. Te entrego todas mis memorias negativas para que Tú, las
transmutes en luz.
Enséñame a reconocer cada vez que realmente haya entendido
y como consecuencia, suspendido mis conductas
equivocadas.
¡Y así se ha hecho!
Lo siento, por favor perdóname
Te amo, Gracias
Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
TE AMO GRACIAS
Tres palabras transmutadoras, cada vez que veas, oigas, pienses algo negativo, solo repite “Te amo, Gracias” y con esas tres palabras estarás diciendo:
“Divinidad, acepto que esta vivencia es ocasionada por alguna memoria negativa que me pertenece, no se cual es, ni cuando fue creada pero te la entrego para que Tú la transmutes en luz”.
Escrito por Ana Maria Aranibar

"EL CAMINO DE LAS LÁGRIMAS"

"EL CAMINO DE LAS LÁGRIMAS"
Soñamos que vivimos un amor eterno y un día nos despertamos frente a una realidad:
Ya no nos aman... ¿Por qué?
Amar tambien implica correr riesgo, y cuando se ama en verdad se sufre, y como nos cuesta soltar aquello que amamos...
Dejar ir, soltar, esa es la clave y no es fácil porque duele.
Seguir llorando aquello que no tengo me impide disfrutar esto que tengo ahora.
Aprender a enfrentarse con el tema de la pérdida es aceptar vivir el duelo, saber que aquello que era es aquello que era y que ya no es más o por lo menos que ya no es lo mismo que era.
De hecho nunca es lo mismo.
Cuando yo me doy cuenta de que algo ha muerto, de que algo está terminado, ese es un buen momento para soltar. Cuando ya no sirve, cuando ya no cumple, cuando ya no es, es tiempo de soltar.
Lo que seguro no voy hacer, si te amo de verdad, es querer retenerte. Lo que seguro no voy a hacer es tratar de engancharte, si es verdad que te amo.
Te amo a tí ...
¿O amo la comodidad de que estés al lado mío?
¿estoy relacionado contigo, individuo o persona?,
¿O estoy relacionado con mi idea de que ya te encontré y no quiero salir a buscar a más nadie?
No te atrapo, no te agarro, no te aferro, no te aprisiono.
Y no te dejo ir porque no me importes,
"te dejo ir porque me importas."
Autor: Jorge Bucay

“Una perla es… una herida sanada por el amor



“Una perla es… una herida sanada por el amor
Qué hermosas son las perlas. aún así debemos saber que son producto del dolor. Toda perla es la consecuencia de una ostra que ha sido herida por un grano de arena que ha entrado en su interior. Una ostra que no ha sido herida no puede producir perlas...
En la parte interna de la ostra se encuentra una sustancia llamada “nácar” y cuando un grano de arena penetra en la ostra, ésta lo recubre con capas de nácar para protegerse. Como resultado, se va formando una hermosa y brillante perla.
¿Te has sentido herido por las palabras, o actitudes de alguien?
¿Has sido acusado de decir cosas que nunca has dicho?
¿Han sido tus ideas rechazadas o ridiculizadas?
¿Te han culpado de haber hecho algo que jamás hiciste?
¿Te han herido precisamente aquellas personas que menos esperabas?
¿No te valoran como realmente lo mereces?
Entonces, perdona y haz de tu herida una perla. Cubre tus heridas con varias capas de amor, recuerda que cuanto más cubierta esté tu herida, menos dolor sentirás. Por el contrario, si no la cubres de amor, esa herida permanecerá abierta, te dolerá más y más cada día, se infectará con el resentimiento y la amargura y peor aún, nunca cicatrizará. En nuestra sociedad, podemos ver muchas "ostras vacías" no porque no hayan sido heridas, sino porque no supieron perdonar, comprender y transformar el dolor en una perla.
“Una perla es… una herida sanada por el amor