miércoles, 10 de junio de 2015

Entender, es suspender las conductas equivocadas.

Entender, es suspender las conductas equivocadas.
¿Cómo es posible reconocer que ya hemos entendido?, muy
simple:
Si creo haber entendido y aún conservo mis antiguas conductas es
que en realidad no lo he hecho.
Puede ser que tenga la información clara, pero hasta que la
información no se transforme en experimentación, queda sólo a
nivel intelectual.
En primer lugar, todo lo que está en nuestra realidad no es otra
cosa que la reacción, reflejo y resonancia de nuestras propias
memorias, ya que si no lo tuvieramos como una memoria sería
imposible reconocerlo, por lo tanto volvemos al punto: Nunca es
fuera, siempre sucede primero dentro de nosotros.
Habiendo entendido esto iremos más alla: no existen personas
negativas, sólo existen personas con conductas negativas.
Todos somos seres humanos perfectamente imperfectos, con
errores y virtudes y son nuestras virtudes las que nos dan la base
para corregir nuestros errores.
La misma luz de energía divina está presente en cada uno de
nosotros, lo diferente es la forma de expresarla.
Esa forma de expresión está condicionada a la cantidad de
memorias negativas que tenemos activas, cada memoria negativa
es como un pañuelo oscuro puesto sobre una bombilla de luz,
mientras más pañuelos oscuros pongamos sobre ella, la luz será
cada vez menos visible.
Las memorias de miedo, egoismo, rabia, envidia, celos, culpa,
carencia, etc. oscurecen nuestra luz.
Todo lo contrario sucede con las memorias de amor, bondad,
entrega, alegría, compasión, etc.
A mayor cantidad de estas memorias activas, mayor estado de paz
y mayor capacidad de crear lo positivo.
Es importante recordar siempre que:
Entender, es suspender las conductas equivocadas.
Cada memoria negativa entregada, requiere un comportamiento
coherente, si entrego mis memorias de celos y envidia, por lo
menos tendré la coherencia de aceptar que son mis memorias y no
responsabilizaré a nadie más por esa vivencia.
Entregar una memoria es en primer lugar, aceptarla como propia, no podemos entregar algo que no nos pertenece.
Hecho esto podremos repetir las simples palabras “te amo, gracias” y ellas pondrán
en marcha la transmutación.
Es una nueva forma de vivir, es ante todo una decisión personal.
Para nosotros que estamos en este camino, es porque hemos
decidido hacer el cambio y aprender a vivir en paz.
Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.
Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo
Uno. Te entrego todas mis memorias negativas para que Tú, las
transmutes en luz.
Enséñame a reconocer cada vez que realmente haya entendido
y como consecuencia, suspendido mis conductas
equivocadas.
¡Y así se ha hecho!
Lo siento, por favor perdóname
Te amo, Gracias
Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
TE AMO GRACIAS
Tres palabras transmutadoras, cada vez que veas, oigas, pienses algo negativo, solo repite “Te amo, Gracias” y con esas tres palabras estarás diciendo:
“Divinidad, acepto que esta vivencia es ocasionada por alguna memoria negativa que me pertenece, no se cual es, ni cuando fue creada pero te la entrego para que Tú la transmutes en luz”.
Escrito por Ana Maria Aranibar

No hay comentarios:

Publicar un comentario